Aunque con un poco de retraso debido a los acontecimientos vividos en éstas últimas semanas, pero aquí os indico brevemente la crónica de nuestra participación en la QUEBRANTAHUESOS 2010.
Sabido que en la edición del año 2009 no pudimos participar por el conocido problema con las inscripciones, éste año la suerte nos ha sonreido en éste sentido y si que ha sido posible acudir a participar en "La Magia de la Quebranta".
Un aguerrido grupo de 8 guerreros de nuestra Penya nos atrevimos con ella y tal como se ve en la imagen previa a la salida y después de meses de preparación, sacrificios, perder horas de sueño y de estar con la familia, nos dispusimos a afrontarla en su XX edición.
Como que la aventura es la aventura, quiso el azar que el tan esperado día 19 de Junio, la climatología nos jugara de nuevo una mala pasada. Lo que empezó siendo un día "bueno para pedalear", pronto se convirtió en un revés y la lluvia, el frío, el viento y la niebla empezaron a convertir lo que debía de ser una jornada de marxa ciclística en una auténtica odisea.
Ya a mediados del ascenso al Somport, veíamos como multitud de corredores regresaban hacia Sabiñánigo y decían : allí arriba y al otro lado del puerto aquello es una barbaridad. Si bien al principio nos resistíamos al retorno, cada km. de ascenso se ponía más feo y más corredores daban la vuelta.
Ya en la cumbre del Somport, viendo "el negro panorama", la niebla y la lluvia además del intenso frío y después de consultar con la Guardia Civil que nos insistió en que continuar en esas condiciones era una temeridad, hicimos una mini - asamblea entre nosotros y tomamos la decisión de regresar a Sabiñánigo (lo más prudente) y lo volveríamos a intentar en otra aocasión.
Del grupo de 8 participantes cabe destacar que 3 de ellos ; Gabi, F. Millan y Olivier haciendo gala de una temeridad y un valor fuera de lo normal continuaron ruta y no solo acabaron toda la marxa sino que además hicieron "un tiempazo" ya que obtuvieron la clasificación de ORO en las diferentes categorías.
Para próximas ocasiones ya volveremos a intentarlo a ver que nos depara la suerte de la climatología, ya que el Pirineo siempre es impredecible.
Hasta pronto, saludos
Joan